
Antes de escribir cualquier otra cosa, quiero que tengas presente que existe un método llamado ‘Método Madre Canguro’ (MMC…otro MMC, del que seguramente estabas familiarizada) este método MMC, sí está avalado por doctores jaja; empezó desde 1978 salvando vidas de bebés prematuros; es eficaz y fácil de aplicar y fomenta la salud y el bienestar tanto de los recién nacidos prematuros como de los nacidos ‘a término’.
Tu bebé estaba de lo más cómodo, caliento y feliz dentro de tu panza, a tus cuidados las 24 horas del día, apretadito y pegado a ti, acompañándote a todos lados; al salir de tu panza todo a lo que estaba acostumbrado deja de existir (personalmente no entiendo a la gente que dice que los dejes llorar, que no los cargues tanto para que no se mal acostumbren, ellos ya están acostumbrados a estar en contacto con el cuerpo humano todo el tiempo). El método canguro es lo más cerca a sentirse dentro de tu panza, apretado, pegado a ti, oyendo tus latidos cardiacos que los ha oído desde siempre. (Irune en cuanto me la ponía en el rebozo, dejaba de llorar inmediatamente, así que vivimos como 4 meses en rebozo incluso dentro de la casa) Dicen los psicólogos que el apego o desapego que tu vivas con tus bebés, será la seguridad que tengan para despegarse y hacer sus cosas solos después.
De manera que lo más recomendable y cómodo de usar, para cargar a tu bebé y que tu andes en modo ‘manos libres’ al menos hasta que cumpla un año es el rebozo. El canguro no detiene su cabeza, el rebozo sí. El canguro tiene una separación de dos o tres cm que es el grosor del ‘colchón’ que trae, el rebozo es uno o dos milímetros, lo que equivale a la tela elástica.
Hay varios tipos de rebozos. Yo usé dos.
-El primero que usé y que usé hasta que prácticamente cumplió un año (hasta que ella ya prefería ir empujando cosas o agarrada de mi mano para caminar) es el rebozo ‘envolvente’ es de 3 metros de tela (elástica) lo compré en la hamaca y el rebozo. Es ligero (la tela no da calor) y es una maravilla. La posición en la que pones al bebé es buenísima para evitar cólicos, ayuda muchísimo a los bebés que sufren de reflujo, ayuda a disminuir el vómito, dicen que ayuda a que aprenda a dormir solo más rápido y está en un lugar clave para que puedas tu usar tus dos manos sin necesidad de preocuparte por su cabeza o cualquier otra cosa. Tiene varias posiciones que puedes usar dependiendo de la edad de tu bebé, así que te sirve hasta los dos años (en teoría…porque a los dos años ya todos quieren correr).
-El segundo que use, se llama el rebozo mexicano. Es literal, el que ves a la mayoría de las mamás indigenas en la calle (si vives en México). También lo podrías usar desde recién nacido, pero en lo personal se me hizo incomodo tenerlo acostado de lado, y por el reflujo que sufrió Irune, no se me hacía ideal tampoco. Lo empecé a usar, cuando ya la cargaba con ‘la cadera’ ¿ya sabes? la comodidad de ya cargarla de lado y apoyarte en tu cadera…hasta que sostiene perfecto su cabeza, y tiene más fuerza en sus piernas y espalda también. Es ideal para cuando ya le gusta estar cargada de lado, porque es más fácil de poner y quitar, no te tienes que envolver en 3mt de tela, y te ayuda a cargar el peso del bebé. ¿manos libres? mmm…sería más bien mano libre. Porque con una mano lo abrazas prácticamente todo el tiempo para darte y darle más seguridad. Este lo usaba también para llevármela al súper ya que estaba más grande, pero no tan grande para ponerla en el carrito de súper.
Nunca usé ni compré el canguro porque no se me hacía práctico, el rebozo me enamoró desde el principio, por todos sus beneficios y porque es lo más ‘natural’. A Irune le encantó y a mi también, me facilito muchísimo la vida de mamá nueva, de verdad les da muchísima seguridad…hay veces que lloran y lloran y no tienes ni idea porque, pues ya comieron, tienen pañal limpio y ya durmieron, te vuelves loca de no saber porque, en esos momentos me ponía mi rebozo, y en cuanto ella quedaba presa en esa comodidad calientita con su mamá, dejaba de llorar, era impactante, en ese instante quedaba tranquila y feliz. También cada que iba al super la llevaba en el rebozo, para salir a caminar por cualquier cosa, rebozo…cuando iba en la carriola y empezaba a llorar, rebozo… ¿conclusión? literal el rebozo me salvó la vida jaja.
Incluso el rebozo para viajar, es una maravilla. En el momento en el que se puso a llorar en su carriola cuando la lleve de 6 meses de viaje, me amarré el rebozo y pude jalar maletas como si no trajera bebé…pude hacer shopping más fácil con ella en el rebozo también. (tal vez era eso lo último que necesitabas oír para comprarte uno jaja).
Una vez que aprendes a amarrártelo y lo domines, te prometo que te lo acomodas en menos de un minuto, luego subiré un video para que puedas verlo cada que necesites ponértelo. (así aprendí yo, tres veces con video y la cuarta ya me lo ponía ‘con los ojos cerrados’).



