Como asegurar una lactancia exitosa.

Algo tan natural debería ser más sencillo, que fuera cuestión de seguir tu instinto, pero no…y parte de la culpa son las personas con poca información que te bombardean en el día a día, los familiares que no dieron pecho, los pediatras mandando fórmula, los miedos de primeriza, etc.

Yo tanto con Irune como con Elías, pude lograr una lactancia exclusiva hasta los 6 meses, y ha sido lo más satisfactorio poder hacerlo.

Puntos claves para lograrlo:

1. Asesoría. La información es poder, y estarás preparada para todo lo que se venga (el calostro, la bajada de leche, las personas poniéndote en duda, etc) ahora es aún más fácil, puedes encontrar en la liga de la leche consultoras en tu ciudad, contactarlas y buscar asesoría o algún curso grupal. En el DF yo tomé curso con COZY BEBÉ y en Veracruz tomé otro curso con LLUVIA. Asesorarte es fundamental.

2. Apoyo. De tu tribu, de tu familia, de tu pareja, que estén consientes de que es lo que tu quieres y que ante cualquier situación no te quieran pasar la fórmula. Si tú empiezas a darle fórmula, el bebé succiona menos, tu cuerpo producirá menos leche y terminarás complementándole más. Es importante que te hagan sentir respaldada y respetada por tu decisión.

3. Entrega. Si, si bien el parto haya sido cesárea o natural, es la primera entrega que haces de ti misma por encima de las molestias y dolores, la lactancia sería el segundo más grande. No necesariamente porque vaya a doler, porque no tiene que doler y si te doliera quiere decir que no está bien agarrado el bebé. Es más bien entrega de tu cuerpo (qué ahora producirá su alimento estando fuera el bebé), de tu tiempo, de tu paciencia…puedo asegurarte que con paciencia lo logras y que una vez que la estableces es lo más sencillo y fácil del mundo. No tener que cargar mamilas, aguas, leche, no tener que esterilizar por 6 meses…Uffff no sabes como lo extraño.

4. Dedicación. Si, tienes que dedicarle quizás la cuarentena para -agarrarle la onda- y luego quizás cada pico de crecimiento…pero una vez que la dedicación te haga máster, agárrense quien pueda, hasta con los ojos cerrados (¡literal!) podrás darle de comer acostada y descansar un poco más en las noches. (¡Y en el día!)

5. Paciencia. Un día a la vez, cada día mejora, pasando la cuarentena mejora y después del tercer mes mejora aún más…si lo logras 3 meses lo logras 6, pero llévate un día a la vez, mes por mes, y verás como con el paso de los días todo empieza a volverse más familiar y lo empiezas a dominar completamente.

6. Último y más importante…que tu pediatra sea PRO LACTANCIA. Hay unos que si, otros que -según que si-, y otros que no tanto. Es punto fundamental para que te mantengas en LME, y fundamental porque al final lo que el diga será todo para ustedes, respaldada por la persona que verá por tu hij@ no habrá opinión que le gane.

BONUS! El pediatra de Iru, ahora también de Elías, que es Gastro-pediatra, me recomendó que si quería “ayudar” al bebé, (pero yo más bien me ayudaba a mi jajaja) a no tener cólico o cualquier incomodidad en la panza que evitará los lácteos los primeros 3 meses, y SÚPER ayudó, con Elias nunca sufrí de noches sin fin en medio de llantos como con Iru.