Ya sé, la palabra no suena NAAADA bonito…pero ¿que le vamos a hacer? si así es… se oye como “deserté” y también podría ser, porque desertamos de la lactancia… ¿no? Pero ponernos de acuerdo con el mundo entero esta un poco más cañón, si luego ni entre 5 mamás en un grupo de WA nos podemos organizar…así que las cosas como son, aunque se oiga feo, “El destete”.
Como siempre cada caso es distinto, cada niño y cada mamá somos un mundo distinto, si hasta entre hermanos las cosas salen diferentes, no siempre lo que aplicó con uno, aplicará con el otro, en fin…
En mi experiencia, la mejor manera de llevar a cabo el destete es de forma gradual, de manera que no te cueste trabajo ni a ti ni al bebé, y lo más natural posible. En mis dos ocasiones lo he hecho igual y las dos veces me resultó muy bien, tanto para mi como para Elias e Iru.
¿Cómo lo hice?
Empecé a quitarle una toma por semana, escogí el horario que más me complicaba la lactancia que era el de las 430 pm, porque generalmente andaba fuera y me limitaba a vestirme de cierta manera, así que salir sin ropa de lactancia por lo menos en la tarde ya era mi primera maravilla. Te recomendaría que empezaras por darle tu leche en mamila, si nunca ha tomado mamila para que empiece ya familiarizado con algo. Si ya ha tomado en biberón, pues podrías ya empezar con la fórmula como yo. Toda la primera semana en la toma de las 4:30 fue fórmula. Si te notas bolas o muy incomoda intenta sacarte un poquito solo lo suficiente para estar cómoda pero no para continuar estimulando la producción.
La segunda semana, le quite la toma de las 12:30 pm, otro horario en el que también generalmente andamos fuera de casa. Así que ya tomaba fórmula a las 12:30 y 4:30, y así por otra semana. Igual si te sientes incómoda saca lo menos que puedas para estar cómoda pero procura lo mínimo para no estimular.
La tercera semana, el pediatra me recomendó la última de la noche, la de las 8:30 pm, con una cucharada de cereal para ver si así ya empezaba a dormir toda la noche y si, ¡bendiciones! Toda esta semana la única toma que me quedaba era la de la madrugada si es que se despertaba o la primera de la mañana.
La cuarta semana, la última toma. La de la mañana. Y así toda la semana…hasta que terminando la semana, no le di en la mañana, un día si, un día no, hasta que se me dejaron de llenar, hasta que no necesite sacarme con el saca leche ni darle a él.
El y yo felices, el fin de una era, el inicio de otra.
He de confesar que con Irune si tuve sentimientos encontrados y hasta triste estuve unos días cuando la acabamos, pero con Elías…no sentí ninguna culpa, siempre supe que era la edad perfecta para el y para mi, y para nuestro estilo de vida y actividades del día a día, aunque claro quienes lleven la lactancia prolongada siempre será buenísimo para sus bebés, no tengo duda que cada mamá da lo mejor que puede siempre.